A modo de manifiesto, INCENSE presenta batalla a la industria musical regida por modas y esclava del dinero. Este concepto no es siervo del ánimo lucrativo, es un espacio de cultura y experimentación. No rinde cuentas. Su porqué se maneja en otros términos, y al margen de la gran corporación. No aspira a cumbres, sino a contribuir con su sonido y artes al género. Más allá de ser un sello discográfico, se trata de un concepto que aúna pensamiento y cuestionar las situaciones a través de la expresión musical.
Calidad frente a comercialización masiva y producción en serie. Lo único, distinto y esporádico contra lo igual, lo repetido y lo impuesto. La gama de colores y gris frente a lo blanco y negro.
INCENSE defiende que cada persona sea ella misma, indagando, investigando y descubriendo para cultivar un criterio propio que la lleve a consumir lo que se encuentre en su sintonía. Sin prejuzgar. Propone que el oído decida y mande. Sin injerencias ni guiones. Original, teniendo siempre presente las raíces del género.
Lo artesanal. La dedicación. El arte antes que la técnica. La técnica llevada al arte. Apoyo al artista. Aunar intereses comunes. Libertad. Personalidad. Lo consolidado de la mano de lo novel. Profundo, complejo, industrial, orgánico, oscuro, elegante, introspectivo, sensible, solemne, sentimental, experimental. Minimalista y a la vez barroco. La poesía y lo abstracto. Las texturas. Ver en perspectiva y mirar más allá. Constancia y tesón. Empatizar. Valores e ideales como elemento diferenciador. Lo rompedor. Con alma. Adoración a lo no convencional. Independiente.